Es la atracción principal de El Calafate, ubicado dentro del "Parque Nacional Los Glaciares" y a 80km de la ciudad, Cuenta con varias actividades (te lo cuento mejor acá), pero la mejor de todas es realizar el arte de la contemplación inmensa que nos ofrece.
Crónica del viaje al glaciar
Una vez contratado el traslado (también te lo cuento acá), partimos hacia el glaciar, haciendo varias paradas tácticas para admirar la belleza de los paisajes en varios miradores que hay por la ruta.
La entrada al Parque Nacional, esta ubicada a unos 30km del glaciar propiamente dicho, aquí es donde se abona la entrada o se valida.
Entradas al "Parque Nacional Los Glaciares"
Las entradas se pueden adquirir vía web, es la opción que
mas recomiendo. Ya que podés abonar con tarjetas. También esta la opción de
abonar en la entrada al parque, donde solo se puede pagar con pesos argentinos.
Existen varios descuentos y varios precios para la entrada
al parque. Sean residentes de la provincia, del calafate, argentinos, jubilados,
estudiantes y Extranjeros.
Pasarelas del Parque
Una última parada con un mirador increíble directamente con
vista al glaciar, poseedor de un cristal en ese parador, lo cual se agradece
mucho, logra calmar un poco el viento amigo.
En nuestro caso, a la hora de llegar al destino final, pasamos
por el "Puerto Perito Moreno" a confirmar nuestra presencia en la navegación que
se haría horas más tarde.
Volvimos al ingreso general y ahí empezaba la locura. Cargamos agua caliente (gratis) y salimos para las pasarelas. Hay también una cafetería, kiosco, y cosas para comer. El restaurante que había del lado del puerto, al igual que los negocios que acampaban, están cerrados. Por eso es mejor si compran todas las cosas y lo que necesiten del lado de las pasarelas.
Un viento glaciar te pega en la cara, mirando de tanto en
tanto el horizonte en ese camino de metal y madera. Se empieza a asomar el
señor vestido de blanco con agua a sus pies. El lugar está compuesto por varios
miradores y carteles que señalizan todo. Al momento de nuestra visita el
ascensor no estaba funcionando.
¡Wow! Es lo único que se puede decir una y otra vez. Todos incrédulos
ante tanta magnificencia.
Un dato muy importante y que todos disfrutamos casi tanto
como el glaciar, fue que, por lo menos yo tengo movistar, había una excelente
señal 4G. Así que todos tuvimos la posibilidad de hacer vivos en las redes sociales
y llamar a nuestros familiares por videollamada. La verdad, muy bueno.
Mates, sándwich de milanesa (mezcla mortal, lo sé jajaja)
con una vista tremenda. Se hizo la hora para empezar la caminata hacia el Puerto Perito Moreno. Si lo haces lento, como debe ser, te lleva como 1:30hs,
todo depende de tu tiempo. Siempre, si vas a hacer una navegación, conviene
estar media hora antes en el puerto.
Tener en cuenta que hay 2 puertos en el Parque Nacional, consulta bien con la empresa por cual salen. Los que navegan por la cara norte del glaciar salen por el Puerto Perito Moreno.
Navegación frente al glaciar
Es una gran experiencia dentro de otra. Una vez embarcados, y después de una charla de seguridad (ya sabemos de que tema), pudimos subir a cubierta para estar cada vez mas cerca de esos paredones de hielo.
El viento se hace más fuerte que nunca, pero lo vale. Es
impensado que pueda medir lo que mide, unos 70 mts de alto y 5km de ancho. Todavía
continua unos 130mts debajo del agua. Increíble.
Con los pequeños icebergs o témpanos flotando en el camino y
después de mil fotos y videos, pegamos la vuelta, la hora se pasó volando.
Emprendimos el viaje de regreso a la ciudad, llenos de recuerdos imborrables que nos regala la naturaleza, y disfrutando de lo afortunados que somos de esta vida. Argentina, un país increíble.
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